A las 12.33 del mediodía del 28 de abril de 2025, España sufrió un insólito apagón eléctrico. En la era de la tecnología, la digitalización, internet, las redes sociales y la IA, lo único que funcionaba era una cosa: la radio, el transistor de toda la vida, a pilas.
A través de este medio de comunicación, íbamos enterándonos de lo que estaba pasando. El apagón no solo afectaba a nuestro barrio, a nuestra ciudad, a nuestro país -excepto las islas, Ceuta y Melilla-, sino que también estaban involucrados Portugal y el sur de Francia.
Antes de las 13 horas, Red Eléctrica publicaba en la red social X la primera información oficial de lo que estaba pasando: "Activados planes de reposición del suministro eléctrico en colaboración con las empresas del sector tras el cero ocurrido en el sistema peninsular". Y antes de las 15 horas, comparecía ante la prensa Eduardo Prieto, director de Operaciones de Red Eléctrica, y confirmaba que España había sufrido un "cero energético". O dicho de otro modo, habló de "colapso del suministro eléctrico". Pero no habló de las causas, sí del tiempo que podíamos tardar en recuperar la electricidad: "Entre un rango de 6 a 10 horas". Y es lo que acabó sucediendo. En su comparecencia, confirmó que este apagón era "algo que nunca había ocurrido antes", calificándolo de "excepcional y extraordinario".
A las 15 horas, se reunía por primera vez el Consejo de Seguridad Nacional en La Moncloa. En ese intervalo, la Comisión Europea afirmaba que estaba en constante comunicación con los tres países afectados. Y sobre esa hora, el norte peninsular empezaba a recuperar poco a poco la electricidad, especialmente el País Vasco. Y sobre las 16 horas, se conocía que también Salamanca. ¿La razón? Gracias a la interconexión con los países limítrofes.
Pasadas las 18 horas, compareció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. A esa hora, 9 de las 15 comunidades autónomas afectadas comenzaban a tener electricidad, procedente de Francia y Marruecos. El presidente del Gobierno tampoco habló de la causa e informó que Madrid, Andalucía y Extremadura habían solicitado que se declarara el nivel 3 de emergencia, lo que implica la centralización de este servicio. Y confirmó lo que ya sufríamos: las telecomunicaciones estaban en un estado crítico, los trenes y metros parados, las carreteras atascadas (y sin semáforos ni luminosos)... En resumen, todo era un caos. Eso sí, los hospitales pudieron mantener los servicios básicos gracias a los equipos electrógenos.
A las 21.10, volvía a comparecer Eduardo Prieto, el director de Operaciones de Red Eléctrica. Y explicaba lo que había pasado: la desconexión energética de la península ibérica con Europa. Habían fallado la interconexión con Francia. Reiteró que este apagón "no había ocurrido nunca en España en la historia reciente". Y advirtió que, para que se culmine la reposición total, aún quedaban horas.
A las 22 horas, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aprobaba la declaración de emergencia de interés nacional a las comunidades autónomas que lo habían solicitado: Extremadura, Murcia, Andalucía, La Rioja y Madrid. Más tarde se sumaban Galicia, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. En total, 8. En esas regiones, el Gobierno ha optado por abrir los colegios a efectos de conciliación y ha garantizado los derechos laborales de los trabajadores que no puedan acudir a sus puestos de trabajo.
A esa hora, la Cadena Ser adelantaba una primera explicación técnica: durante 5 segundos habían desaparecido súbitamente del sistema eléctrico español 15 gigawatios (GW) de generación. Y poco después, lo confirmaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su segunda comparecencia, que aclaró que eso equivalía al "60% de la demanda del país". Y dejaba la puerta abierta a cualquier hipótesis. A esa hora ya se había reestablecido el 50% del sistema. Y ofreció algunos datos del daño causado: afectó a 344 vuelos, que fueron cancelados, y se evacuaron unos 35.000 pasajeros de un centenar de trenes afectados. "Qué ha provocado esta desaparición súbita de suministro es algo que los especialistas aún no han podido determinar, pero lo harán", señaló Pedro Sánchez, que añadió: "Las instituciones del Estado competentes y todos los operadores privados están trabajando de forma coordinada para comprender qué ha pasado. Se están analizando todas las causas potenciales, sin descartar ninguna hipótesis, ninguna posibilidad".
Un día después, es el momento de evaluar los daños sufridos. Y es posible que el sector asegurador reciba un aluvión de reclamaciones: de asegurados de Hogar, por la pérdida de alimentos y electrodomésticos averiados; los asegurados de Asistencia en Viaje, por la pérdida de sus vuelos y trenes; los asegurados de Salud, por sus citas pospuestas; y los comercios y las industrias, por las cuantiosas pérdidas de ingresos. Estos son solo unos ejemplos, pero a lo largo del día iremos recibiendo más información del sector asegurador. Ayer por la tarde, esta redacción se puso en contacto con Unespa y todavía no podían hacer un cálculo de lo ocurrido.
Y también Aseguranza preguntó al CCS por su papel ante este apagón, explicándonos que "solo" indemnizarán si la "causa es un riesgo extraordinario" y "no parece que sea el caso". Es más, según nos han matizado desde el Consorcio, "el artículo 6.1 del Reglamento del Riesgos Extraordinarios excluye explícitamente los cortes de suministro aunque la causa fuera un riesgo extraordinario".
Ayer, las aseguradoras estaban como todos, casi inoperativas. Allianz publicaba este mensaje en LinkedIn: "Hoy nos hemos encontrado con un desafío importante: el apagón eléctrico que está afectando a gran parte de la península. Esto, inevitablemente, impacta en nuestra capacidad para ofrecer nuestro servicio con normalidad. Si intentáis contactarnos, escucharéis un mensaje informativo en nuestro teléfono de atención al cliente. Queremos pediros disculpas por cualquier molestia que esto os esté causando. En estos momentos, la información sobre el alcance y la duración del apagón es limitada. Por eso, nuestro principal consejo es que prioricéis vuestra seguridad y la de vuestros seres queridos. Os iremos contando cualquier novedad relevante por nuestras redes sociales. ¡Gracias por vuestra paciencia y comprensión!"
Por su parte, Mapfre tuvo problemas puntuales pero estuvo en funcionamiento, como informó su presidente, Antonio Huertas, también en LinkedIn: "En Mapfre, no hemos dejado de estar operativos en ningún momento. Es verdad que puntualmente hemos tenido más dificultades para prestar el servicio de excelencia que nos caracteriza y que esperan nuestros clientes, pero el Plan de Contingencia y Continuidad de Negocio, desplegado desde el minuto uno, nos ha permitido mantener el servicio operativo a lo largo de todo el día de hoy".
Y ebroker también estuvo operativa, como apuntó en LinkedIn: "¡Sin electricidad, pero en control! Esperamos que todos estéis bien y se recupere pronto la normalidad. En ebroker, a pesar de las circunstancias por el apagón eléctrico a gran escala que está afectando a toda España y Portugal, seguimos totalmente #operativos. Esto es posible gracias a nuestros protocolos de actuación y nuestro sistema independiente que soporta todo el requerimiento de energía eléctrica en caso de apagón. Nuestro equipo técnico ha estado durante toda la jornada monitorizando toda la infraestructura en tiempo real, en coordinación directa con nuestros proveedores, para anticiparnos a cualquier incidencia y garantizar el servicio a nuestros usuarios. La energía puede fallar, pero no nuestro compromiso".
Y A.M.A. tranquilizaba también en LinkedIn a sus mutualistas: "A.M.A. mantiene operativo el servicio de urgencia a mutualistas a pesar de la interrupción del servicio eléctrico. El servicio se está atendiendo en el Contact Center priorizando las prestaciones más urgentes. Trabajamos para minimizar los posibles retrasos en la prestación de los servicios". (Grupo Asseguranza)